INTRO RETRATO

¡Hola a todos! Hoy vengo a invitarlos a leer otro de mis textos con el que participo en el portal de ImaginaLee por un libro de David Grossman. Como algunos sabrán, participé en marzo por un libro de Haruki Murakami, quedé en segundo lugar y pude acceder a uno de sus ejemplares :D Ahora bien, en esta ocasión, se trataba de describir nuestro paisaje interior y acompañarlo por una fotografía.

Aquí el enlace de mi participación (y donde, si les gusta, pueden votar): http://www.imaginalee.org/imaginario-colectivo/actividades/317-intro-retrato-athena-rodriguez-estado-de-mexico.html

Acá el texto completo con la foto adjunta:

INTRO RETRATO

Si abro mucho la boca o me quito un ojo y dejo que te asomes, seguro encontrarás una infinidad de formas palpitantes y diversas tonalidades del color rojo; pero si te pido que me observes con tu esencia, quizá puedas traspasar el umbral grotesco que constituye la literalidad de mi cuerpo.

Y es que tengo los pies sobre la tierra, pero estoy perdida en el cielo. Absorta en el océano desatado que se encuentra por encima de nuestras cabezas, que pulula y nos atraviesa, como el vivo reflejo de nuestro espíritu, y que, dibujado a base de contemplar las olas, se mueve aprovechando el eterno vaivén de la música que es viento.

Estoy en el camino, juro que estoy en ello; y, sin embargo, sigo con el alma terriblemente huidiza, la imaginación desbocada y los sueños hechos plomo: pesan, siguen haciéndolo, demasiado… Incluso cuando abandono mis sueños, la maquinaria onírica duele, tanto en la cabeza como en el pecho; no obstante, dicho mecanismo también logra colmar los sentidos con pasos torvos, llevándome a retroceder, pero sólo para levantar el vuelo.

Reconozco, entonces, que todo en mí es consecuencia de darle mil vueltas a ese pensamiento, al único pensamiento que nos gobierna y consigue convertir la mente en densas tinieblas de idilio: el pensamiento de amor.